En los últimos años hemos tratado de evitar hacer viajes en agosto. Hay demasiada gente y los precios suben una barbaridad. Sin embargo, este verano nos apetecía hacer una escapada y decidimos viajar por la llamada «España vaciada».

El destino elegido fue Zamora, estuvimos unos días recorriendo una provincia impresionante y prácticamente solos, ¡fue una decisión muy acertada!

Nos alojamos en un hotel rural en Ceadea, un pequeño pueblo en el que conviven unos pocos vecinos con el ganado y la naturaleza. No hay bares, ni tiendas, solo hotelito en el que nos quedamos: El Tejar de Miro.

Elegimos El Tejar de Miro por su puntuación en Booking, donde actualmente está valorado con un 9’3. El sitio nos gustó, pero con tan buena nota teníamos expectativas algo más altas. Es una casa con varias habitaciones sencillas y un precioso jardín con piscina.

¿Qué hacer en la Provincia de Zamora?

A continuación os dejamos algunos planes si pasáis por esta zona. Hay muchas más opciones, pero seguro que estos os animan si estáis pensando en visitar Zamora.

Rutas: hay muchísimas y para todos los gustos. Solo en Ceadea hay indicadas cuatro rutas para hacer en bicicleta o caminando. En Sotillo de Sanabria (otro precioso pueblo) hay también un par de rutas muy bonitas. Nosotros hicimos una hasta la Cascada del Stoillo y nos encantó.

Pueblos: hay muchísimos pueblos con encanto por la zona en los que disfrutar de la arquitectura, historia y gastronomía zamoranas. Uno de los que más nos gustó fue el de Puebla de Sanabria.

Los Arribes del Duero: es un espacio natural protegido que abarca varias provincias y se puede visitar desde España y desde Portugal. Nosotros ya habíamos estado y aún así volvemos para disfrutar de este impresionante río cercado por acantilados. Pueblos, rutas, miradores y hasta un barco para recorrerlo. ¡Hay opciones para todos los gustos!

Lobos: la Sierra de la Culebra es el hábitat del lobo ibérico, un increíble animal con el que puedes encontrarte en libertad. Hay excursiones que organizan avistamientos con telescopios respetando su espacio y libertad.

Zamora capital: es una ciudad pequeñita, pero preciosa, que posee el mejor románico urbano de la península. Pasear por sus calles es súper agradable, nos encantó su catedral, su castillo, la biblioteca, las vistas… ¡todo! Si no habéis estado es muy recomendable.

En definitiva, Zamora es uno de esos lugares de España que están olvidados o infravalorados por mucha gente, pero que esconde auténticas maravillas. Es una joya que nos ha encantado descubrir y a la que seguro volveremos.