Anillo verde ciclista de Madrid

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Recorremos el carril bici de 65 km que rodea Madrid

¿Sabías que desde 2007 Madrid dispone de un carril bici completamente asfaltado que rodea la ciudad? Se trata del anillo verde ciclista, que cuenta con 65 kilómetros que bordean la capital y que se comenzaron a construir de 2002 cuando Madrid preparaba su candidatura para ser la anfitriona del las olimpiadas de 2012. La idea era crear un carril que conectase las principales sedes deportivas donde se celebrarían los Juegos Olímpicos. Finalmente no hubo juegos que ver, pero gracias a aquello podemos disfrutar de una forma diferente de conocer la bonita ciudad de Madrid.

Nosotros que llevamos viviendo en Madrid toda la vida nunca nos habíamos planteado recorrer el anillo verde; pero si la cuarentena ha tenido algún beneficio, desde luego este ha sido cargarnos a todos de ganas de aire fresco y deporte al aire libre. Así que, en cuanto nos dejaron salir a hacer ejercicio a la calle aprovechamos la hermosa primavera y el bonito sol de mayo y empezamos a montar en bici todos los días. Nos encantó, por lo que en Junio decidimos dar un paso más y lanzarnos a pedalear durante 65km y conocer Madrid de una manera distinta.

Comenzamos el recorrido en la estación de Metro de Casa de Campo alrededor de las 12 de la mañana (recomiendo empezar mucho antes) de un soleado 9 de Junio y bajamos hacia Aluche, Orcasitas y el sur de Madrid. Si te planteas hacerlo puedes elegir dónde quieres empezar y qué dirección seguir, no hay un plan establecido.

En todo el recorrido el carril bici está perfectamente señalizado, es muy fácil orientarse y está en muy buenas condiciones. No es nada difícil de completar si se está en una forma física decente y si se monta en bici con relativa asiduidad. Yo no había tenido una bicicleta desde los 11 años y decidí comprarme una en Mayo, así que llevaba un mes escaso montando y no tuve ningún problema para completar el recorrido. Hubo tramos en los que fuimos un poco más despacio y otros en lo que sufrimos un poco más, pero yo diría que en general la dificultad es media-baja.

A las 3 horas de empezar hicimos la parada más grande, nos detuvimos en un restaurante, comimos algo y luego seguimos. Más tarde hicimos alguna breve parada más por el camino para beber agua, descansar un poco y comentar como estábamos. Yo recomiendo no hacer una comida copiosa que luego pedaleando se nota.

Me pareció una manera muy interesante, divertida y distinta de conocer Madrid. Lo cierto es que las zonas que recorre el anillo son zonas que no solemos frecuentar mucho y que son muy diferentes entre sí, y pasar en un mismo día con la bici por el barrio de Orcasitas, Moratalaz, Canillejas, Las Tablas y El Pardo es realmente curioso. Madrid es tan bonita y tiene tantos barrios tan distintos y peculiares que es un lujo poder visitarlos todos sin salirse del carril.

El recorrido es circular con un desnivel de 380 metros según Strava (la app que usamos para monitorizar la actividad), lo que lo hace asequible para casi cualquier persona con una condición física decente y que por supuesto esté mínimamente acostumbrado a montar en bici. Nosotros estuvimos pedaleando un total de 4 horas y cuarto a una velocidad de 16km/hora.

Aquí os dejamos alguna foto del mapa pero podéis encontrar más información y mapas de cada tramo en la web oficial. Es importante que la visitéis ya que ahí actualizan información importante como obras en el carril bici, zonas que puedan estar cortadas y ese tipo de cosas.

Al ser un recorrido urbano no se necesita un equipamiento muy específico. Mi recomendación que llevéis los básicos necesarios para cualquier salida en bici (casco, guantes, gafas de sol, cámara de repuesto, luz y herramientas), una cantimplora de agua (con eso es suficiente porque encontraréis muchas fuentes por el camino y lugares donde rellenarla o comprar más), crema de sol y algo de comer por si acaso la ruta se os alarga.

Si sois de Madrid y os gusta montar en bici, de verdad que recomiendo muchísimo recorrer el anillo verde. Nosotros lo disfrutamos muchísimo y fue un reto realmente divertido y entretenido de superas. Además el paisaje es una preciosidad.

La satisfacción cuando sientes las piernas cansadas pero sabes que falta poco y que habrás recorrido nada más y nada menos que 65km es maravillosa. Yo ya tengo ganas de repetirlo.

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