Entre los ríos Tajo y Jarama se ubica la población de Aranjuez, un pequeño municipio que ocupa el lugar más al Sur de la Comunidad de Madrid. Declarada Patrimonio de la Humidad por la Unesco, esta ciudad posee belleza e historia a partes iguales, dos alicientes más que suficientes para plantearse hacer una escapada sin salir de la capital.
Es desde tiempos de Felipe II cuando Aranjuez comenzó a dibujar el paisaje que conocemos hoy: sus jardines, su palacio y su casco histórico. Es una ciudad de reyes en la que perderse durante un fin de semana para descubrir sus monumentos, su pasado, y sus gentes. Para acercarse desde Madrid podéis hacerlo en coche o coger un tren que desde Atocha tarda apenas 50 minutos, y para alojarse hay diferentes hoteles a partir de 25-30€ por persona y noche.
¿Qué hacer allí? Además de disfrutar de sus calles, pasear por el casco histórico, hacer unas compras por sus tiendas o tomarse algo en uno de los múltiples bares y restaurantes, Aranjuez te regalará las siguientes visitas:
- Palacio Real: fue erigido por orden de Felipe II y diseñado por Juan Bautista de Toledo, sin embargo, tras la muerte de este último sería Juan de Herrera el encargado de rematar la obra. Su construcción se paralizó hasta que Fernando VI decidiera ampliarlo y Carlos III finalizarlo. La entrada cuesta 9€ o 15€ si la compras junto a la del Museo de Fábulas Reales y la de la Casa del Labrador.
- Jardín de la Isla: Es un ejemplo de jardín renacentista italoflamneco. Se accede a él a través del Parterre. Se llama así por encontrarse rodeado por las aguas del río Tajo. En su lado sur se encuentra separado del Palacio Real por una ría artificial que forma la famosa Cascada de la Castañuelas, obra de Santiago Bonavía.
- Jardín del Parterre y Jardín del Rey: Mandado construir por Felipe V al ingeniero Esteban Marchand en 1727, el cual fusionó el estilo francés con la disposición de los elementos del terreno (situación del río, preexistencia del Jardín del Rey, emplazamiento del Palacio, etc.) creando un magnifico lugar de recreo para los reyes en su día y para los curiosos transeúntes de hoy.
- Plaza de Toros: construida en 1796 sobre la anterior, que databa de 1760 por orden de Carlos IV, fue inaugurada por este y su esposa, María Luisa de Parma, el 14 de Mayo de 1797. En 1809 fue destruida por un incendio, y reconstruida en 1829 por Fernando VII, que la cedió al Ayuntamiento.
- Jardín del Príncipe: con 150 hectáreas de extensión, es el jardín más grande de los que se encuentran en Aranjuez. Fue creado por órden de Carlos IV y destaca por su riqueza botánica. En su interior se encuentran el Museo de Fábulas Reales y la de la Casa del Labrador.
- Museo de Fábulas Reales: posee una de las colecciones más espectaculares de embarcaciones que los reyes de España utilizaban para navegar por el Tajo e incluso por el Mar de Ontígola.
- Casa del Labrador: este palacete se conserva uno de los conjuntos neoclásicos más importantes de Europa. En su interior guarda algunas de las ornamentaciones más bellas de la época: bóvedas al temple, lámparas cristalinas, colgaduras de seda valenciana, lienzos, relojes, bronces, mármoles y soleras de porcelana del Buen Retiro.
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