Memorias de Sudáfrica: 5. Santa Lucía y Durban

Conociendo la costa de Sudáfrica (13 abril- 15 abril)

El camino desde Esuatini a Santa Lucía no fue nada fácil (si no sabéis qué es Esuatini y qué hacíamos ahí ¡id y leer el artículo anterior! ) la carretera era horrible, con muchos tramos de tierra, obras, desvíos, agujeros donde encallar una rueda y nubes de arena y polvo cada dos por tres. Lo reconozco. Fue una odisea llegar y tardamos mucho más de lo que teníamos previsto. Fue una aventura curiosa 😛

Santa Lucía

Santa Lucía es el mayor estuario del continente africano; una reserva natural única en el mundo con un ecosistema diverso debido a las variaciones de salinidad de las aguas entre los diferentes lugares del parque. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, posee una variada fauna que va desde los hipopótamos y cocodrilos, a los antílopes, e incluso se han llegado a ver leopardos por la zona; además de una gran variedad de aves y grandes batracios y unos paisajes de dunas, largas playas, pantanos y cañaverales. También es conocida por ser una zona muy turística dentro de Sudáfrica y con mucho ambiente, playa, muchos restaurantes y zonas de marcha. Todo bajo un clima subtropical.

Después de muchas horas en coche llegamos a nuestro hotel: Bhangazi Lodge. Un hotel muy pequeño pero con mucho encanto regentado por una pareja de ingleses que eran realmente encantadores. Nos enseñaron nuestra habitación (hay cinco en total y cada una tiene una decoración inspirada en uno de los Big Five. Una monada) que daba a la piscina. La dueña nos explicó todo lo que podíamos hacer en el pueblo y nos advirtió sobre los hipopótamos. Estos suben desde el estuario al pueblo por la noche para buscar comida entre la basura y son animales muy agresivos y ya ha habido varios accidentes en los últimos años por lo que te recomiendan no ir caminando por la calle de noche. También pudimos contratar la excursión en barco para ir a ver a los hipopótamos al día siguiente. Estábamos realmente cansados así que decidimos relajarnos un poco en la piscina, darnos una duchita y salir a cenar. La dueña del hotel nos recomendó el Ski Boat Club y allí que fuimos. Cenamos por 360 rands un montón de carne muy mala, un cóctel de gambas con pocas gambas y dos cervezas cada uno. Nos decepcionó mucho.

El desayuno en el hotel fue estupendo. Había buffet de comida «fría» y una carta para elegir el plato caliente que quisieras. Nosotros comimos mucha fruta que estaba buenísima. Después de desayunar fuimos a isimangaliso park que nos costó 50 rands por adulto, 60 rands el coche, 10 rands el mapa.

Antes de contaros todo sobre el parque de isimangaliso creo necesario comentar algunas cosas. En este punto del viaje en el que habíamos hecho muchsísimos safaris, habíamos dormido poco, ya llevábamos muchísimos kilómetros recorridos con el coche y llegábamos cansados a los sitios, nos dimos cuenta e que quizá habíamos sobrevalorado nuestra energía e infravalorado lo cansado que es viajar en coche y que en Sudáfrica se tarda más de lo que dice el GPS siempre. Por todo esto, cuando llegamos a Santa Lucía con todo nuestro cansancio y vimos que al día siguiente por la tarde ya teníamos que volver a coger el coche para cambiar de localidad, nos dimos cuenta de que habíamos sido demasiado ambiciosos y habíamos metido demasiadas cosas en nuestro planning. Así que, si os gusta nuestro itinerario (que yo recomiendo muchísimo), yo aconsejo ampliar tres o cuatro días para no acabar al límite de vuestras fuerzas y poder aprovechar cada lugar al que vayáis. Dicho esto, seguimos con Santa Lucía y lo poco que pudimos hacer con el tiempo del que disponíamos.

El parque de Isimangaliso es uno de los tres parques protegidos de Sudáfrica con una gran diversidad de ecosistemas, muchas playas y también pueden observarse muchos de los animales más representativos del país. Nuestro objetivo, como no teníamos mucho tiempo, era ir a Cape Vidal que es una de las playas más famosas y de que más nos habían recomendado ya que puedes bañarte en el mar y eso nos apetecía mucho.

Nosotros entramos en el parque después de desayunar y tenéis que saber que dentro no hay ningún restaurante ni tienda así que si queréis comer ahí (que sería lo suyo) tenéis que llevar la comida. Estuvimos unas 5 horas en las que nos dio tiempo a llegar a Cape Vidal, ducharnos ahí y volver. En el camino a la playa hay muchas paradas que se pueden hacer. Están todas bien indicadas y algunas son pequeñas excursiones hasta un mirador con vistas y otras son directamente aparcar el coche y dar unos cuantos pasos para llegar al mirador que fuese. Nosotros estuvimos en uno que daba a la bahía de Catalina, otro con vistas al mar… todos bonitos pero ninguno fue espectacular. También paramos en la playa de Mission Rocks donde hicimos unas fotos muy bonitas y el lugar nos encantó. Lástima que ahí no esté permitido el baño. Después de un buen rato, ¡por fin llegamos a la playa de Cape Vidal! Tiene una extensión enorme, la arena blanca y fina con el mar infinito delante y un precioso bosque detrás. Es una maravilla y completamente virgen. Pero no todo podía ser bueno. Nos habían dicho que era la mejor playa para darse un buen baño así que desde antes de llegar al parque, ya teníamos esa idea y nos apetecía muchísimo. Así que llegamos, dejamos nuestras cosas y ¡al agua que nos fuimos! y nada más pasar la primera ola nos dimos cuenta de que el mar estaba muy agitado y revuelto. Nosotros lo intentamos, intentamos nadar y cruzar las olas pero era inútil, el mar nos volcaba y jugaba con nosotros; así que con arena hasta en el carné de identidad, salimos del agua y nos fuimos de aquella hermosa playa resignados. Nos lavamos ante la atenta mirada de unos monos en las duchas públicas que hay detrás de la playa y volvimos a Santa Lucía para comer.

En Santa Lucía comimos en un sitio que no nos gustó mucho e hicimos un poco de tiempo hasta ¡el tour de los hipopótamos! que dura dos horas y cuesta 300 rands. Teníamos muchísimas ganas de esta excursión porque en el Kruger y Kapama solo los vimos dentro del agua y asomando un ojillo así que este era el momento perfecto para verlos bien y enteros.

En cuanto al barco, existen tres opciones: una con 15 personas solo y otras con más gente y barcos más grandes. Por supuesto la opción con menos personas es la más cara y es la que hicimos (lo cogimos en el hotel). Hay un guía en el barco que te cuenta muchísimas curiosidades sobre los hipopótamos y su hábitat durante el paseo y los hipopótamos realmente se ven muy bien. Les vimos jugar entre ellos, abrir sus enormes bocas…. y también vimos un pequeño caimán. El tour está bien y los hipopótamos se ven pero a nosotros se nos hizo un poco largo porque lo único que ves es un río, manglares e hipopótamos nadando (solo se les ve la cabecilla) y de vez en cuando alguno se asoma más o saca su cuerpo para pelearse con otro. Pero una vez lo ves un par de veces, el resto de la excursión se hace monótona.

Nada más terminar la excursión fuimos como locos a por el coche para tardar lo menos posible en llegar a Durban donde pasaríamos una única noche.

Durban

Cogimos el coche y condujimos unas 3 horas hasta Durban. Esa noche la pasaríamos en «la casa de la piscina» de una mujer que encontramos en booking y que nos sorprendió muy gratamente. Por supuesto estábamos muy cansados como para darnos un baño o hacer nada así que nos dimos una buena ducha y nos dormimos porque al día siguiente íbamos a hacer ¡Snorkel con tiburones!

Al día siguiente nos despertamos bien prontito y vimos un mensaje del chico de la compañía con la que íbamos a hacer la actividad diciendo que se cancelaba por malas condiciones meteorológicas (nos proponía hacerla al día siguiente pero para nosotros era imposible porque debíamos coger un vuelo a Ciudad del Cabo). Nos dio muchísima pena porque era un de las cosas qué más nos apetecía hacer. Pero en este viaje nos dimos cuenta de que las condiciones meteorológicas son mucho más importantes de lo que parecen y pueden arruinarte todos los planes. ¡Así que tenedlo en cuenta!. Decidimos dormir un poco más y luego ir a ver la curiosa ciudad de Durban.

En Durban no hay mucho que ver realmente, tiene La Mezquita de la Congregación o Jumma Mosque que es la mezquita más grande del hemisferio Sur pero está rodeada de puestecilos callejeros y toda su planta baja son tiendas y más puestos así que no es una visita especialmente bonita. También hay muchas playas en Durban que son bonitas y muy buen reclamo para los surfistas (nosotros vimos muchos) pero más allá de eso no tiene mucho de especial. Es una ciudad decadente donde se puede ver la pobreza allá donde mires, con muchísima gente vendiendo en la calle verduras y frutas directamente del suelo, comer en lugares muy poco higiénicos y aglomerarse alrededor de la mezquita que es donde podrás encontrar toda la vidilla de Durban. La zona de la playa tiene restaurantes que están bien, nosotros comimos una hamburguesa en uno que nos gustó mucho.

Después de comer y con la ciudad vista y la tripa llena, pusimos rumbo al aeropuerto donde cogeríamos un avión para llegar a nuestro siguiente destino: ¡Ciudad del Cabo!

¡Si quieres saberlo todo sobre Ciudad del Cabo, no te pierdas el siguiente artículo!

Recomendaciones y conclusiones de Santa Lucía y Durban:

  • Santa Lucía es un muy buen lugar donde pasar un día entero, ver el parque de iSimangaliso, tomárselo con calma y conocer las playas sudafricanas que poco tienen que ver con las nuestras.
  • Santa Lucía aparece en muchas guías como el destino de playa de Sudáfrica y aunque tiene playas y son muy bonitas no esperéis encontrar unas playas paradisíacas en las que daros un relajante y plácido baño ¡Que es el índico!
  • El parque de iSimangaliso no es el más bonito en el que hemos estado y aunque se pueden ver algunos animales, yo no iría con ese objetivo.
  • Si se quieren ver hipopótamos es el lugar apropiado.
  • Yo iría a Santa Lucía si se disponen de suficientes días para ver todo lo demás o si, como nosotros, estás de paso.
  • Durban es una ciudad muy poco bonita y en la que no hay mucho que ver.
  • Solo dedicaría tiempo a ver Durban si se tiene que coger un avión ahí para ir a algún otro sitio.
  • En Durban no recomiendo nada alojarse en el centro. Mucho mejor en la zona de playa o en alguna zona residencial.
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